Homenaje a un ilustre

Hace unos días dejó de existir en la ciudad de Mendoza un ciudadano ilustre, el Dr. Juan Carlos Fasciolo. No es la intención describir su curriculum, con detalles de una vida tan rica, pero seguramente lo han hecho sus discípulos directos. Pero como profesional y universitario siento la obligación de hacer algunas reflexiones de su personalidad que era un modelo permanente para quienes lo conocieron de cerca.

 

 

por Prof. Dr. Raúl Abaurre

 

Se formó en el método científico, en el entorno del Premio Nobel Dr. Bernardo Houssay, y junto con Brown Menéndez, Federico Leloir, Alfredo Lanari y otros, configuraron una época de excelencia del conocimiento, de la investigación y del progreso. Con el descubrimiento de la angiotensina, sustancia que interviene en la regulación de la presión arterial, estuvo el también muy cerca del Premio Nobel. Pero a pesar de su relevancia en el plano de la ciencia, su actitud era siempre de humildad, modestia, bondad y a la profundidad de sus razonamientos y reflexiones los coronaba con un excelente sentido del humor.

Su ojo observador y su interés por todo le permitía llegar a las cosas grandes y a las pequeñas, todas merecían un tiempo de reflexión y luego un juicio sensato y equilibrado. Una de sus metas era la contribución original al conocimiento. Y no sólo su contribución propia sino la de todo el país. Formar investigadores, exponer a estudiantes a la pasión por la investigación creativa, crear condiciones de trabajo y de comunicación, y aún buscar capacidades sumergidas en la sociedad para que pudieran alcanzar un nivel de realización, figuraron entre sus tantas inquietudes. Su pasión por la realización creativa, original, para comprender el mundo médico en que vivimos, su incansable actividad docente, lo convirtieron en el arquetipo de una sociedad optimista que quería demostrar que la excelencia se logra con entusiasmo, trabajo, información actualizada y una honestidad cabal.

En esta época de crisis, de moral decadente y condicionada, de religiosidad formal, vacía de ideales y donde el materialismo y el exitismo se ha convertido en el objetivo engañoso de la vida, donde los hombres con el autoritarismo y la destrucción buscan llenar la soledad y vaciedad de sus espíritus y es necesario un replanteo de la escala de valores y un cambio profundo de mentalidad, el Dr. Fasciolo es un ejemplo para emular.

Lo lamentable es que a los seres ilustres no se los valora en su verdadera dimensión durante la vida y su ejemplo perdura vigente solamente para quienes lo conocieron, después el tiempo solamente deja recuerdos históricos. Generalmente en sus contemporáneos provocan un mecanismo inmunológico de recelos y envidias que los rechazan, los postergan, los minimizan y, en el peor de los casos, los destruyen. La historia está llena de ejemplos. Cristo, Luther King, Mahatma Gandhi, Kennedy, por mencionar algunos de ellos.

 

El Dr. Houssay le entrega el Premio «Lucio Cherny 1969» por sus valiosos descubrimientos en el área de la Endocrinología.

 

 


Publicado en Diario Los Andes el 10 de noviembre de 1993


 

 


El Dr. Raúl Abaurre fue Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo. Pionero mendocino de las Residencias Médicas, sistema nacido en los ’50 en EEUU y los ’60 en Argentina. Fue el primer Jefe de Residentes de medicina interna en la UBA y junto con el Prof. Muratorio Posse, las instauraron en el Hospital Central de Mendoza. Por el compromiso de estos precursores y el entusiasmo que generó entre los egresados se multiplicaran, en pocos años, en todas las especialidades.


 

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